[ES] Fraport crea escenario de guerra en Brasil: escombros, amenazas y mudanzas ilegales en Vila Nazaré

En televisión, o de un vecino que escuchó de alguien que escuchó en la radio. Así, las familias de Vila Nazaré, una comunidad en la Zona Norte de Porto Alegre, en el sur de Brasil, descubrieron que perderían sus hogares y serían arrojados a otros rincones de la ciudad, lejos de donde se establecieron sus raíces. Todo porque Fraport, una corporación alemana que opera docenas de aeropuertos en todo el mundo, quiere extender la pista de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Salgado Filho, que desde principios de 2018 ha sido asignado a la compañía. El contrato es válido por 25 años. Mientras tanto, entre los aviones y las personas, la prioridad parece clara: los aviones.

El primer video es de marzo de 2018 (con subtítulos en inglés); el segundo, septiembre de 2019 (solamente en português). Mientras tanto, Fraport y el Ayuntamiento de Porto Alegre crearon un escenario de guerra en Vila Nazaré, con mucha información errónea y falsas promesas a los residentes.

 

Vila Nazaré alberga hoy a unas 2 mil familias. Son trabajadores que no reciben asistencia del Estado y que, incapaces de pagar el alquiler y los precios de las propiedades en otros lugares, ocuparon áreas ociosas de la ciudad y establecieron su hogar allí. Vinieron principalmente de ciudades en el interior del estado de Rio Grande do Sul, dejando el campo por falta de oportunidades y persiguiendo el sueño de una vida mejor en la capital. Durante más de cinco décadas han construido casas, desarrollado negocios locales y construido lazos familiares, de amistad y de vecindad.

Sin embargo, los planes de extensión de la pista del aeropuerto están destinados a barrer a la comunidad del mapa. Lo peor de todo es que la eliminación se planificó de manera arbitraria, autorizada y sin garantías de los derechos de las familias afectadas. No hay un plan de expulsión y las familias se están dividiendo: parte de la gente irá a la asignación “Nosso Senhor do Bom FiM” y parte a la asignación “Irmãos Marista – Timbaúva”, lejos de los servicios básicos de salud, educación y transporte. Los niños que van a la escuela cerca de Nazaré perderán el año escolar; quienes trabajan cerca de la comunidad pueden perder sus empleos, ya que la mayoría son trabajos informales en los que los empleadores no están obligados a pagar el transporte del trabajador; los que van al médico en la clínica de salud al lado de Nazaré pueden perder su atención.

La falta de información y transparencia en el proceso es preocupante: en ningún momento se ha escuchado a los líderes locales saber qué piensan los que se verán directamente afectados por las obras. En una audiencia pública convocada por el entonces diputado de estado Pedro Ruas (PSOL), la única vez que todas las partes involucradas en el proceso se reunían con la comunidad, los representantes de Fraport, aunque presentes, se negaron a sentarse a la mesa y responder cualquier pregunta de residentes, que se han posicionado con bastante claridad: no quieren ir a Timbaúva, el lugar más alejado de Nazaré, en la frontera entre los municipios de Porto Alegre y Alvorada.

Lo que la mayoría quiere es su derecho a permanecer en la región donde construyeron sus hogares y sus vidas (y son criminalizados por ello). Básicamente, no existe información clara y disponible para las familias que ven amenazado su derecho a la vivienda para saber qué está sucediendo, a dónde van, o adónde van sus familiares, amigos y vecinos: Nosso Senhor do Bom Fim o Timbaúva, y no cuándo, ni de qué manera. Se supone que hay un empate, pero nadie puede decir cómo sucede. Una de las responsabilidades de Fraport era ayudar a trasladar a las familias: de los pocos que ya habían sido retirados (todo para la asignación Nosso Senhor do Bom Fim), los camiones tomaron solo una parte de sus pertenencias y las dejaron frente a los edificios sin ninguna otra ayuda; el dinero que se pagaría por la compra de muebles nuevos se pagó solo una parte.

La responsabilidad de Fraport, sin embargo, es mucho más amplia: la Fiscalía Federal y Estatal y los Defensores Públicos Federales y Estatales han llevado a la empresa ante los tribunales, reconociendo la responsabilidad total de la empresa de reubicar a las familias, incluida la construcción de un tercero. alternativa para aquellos que no están satisfechos con las dos opciones ofrecidas hasta ahora, que, considerando que el 85% de las familias serían desalojadas a Timbaúva, representa a la mayoría de las personas. El caso está en el tribunal y, en su primera declaración, el juez reconoció el derecho de las familias a la tercera opción. Sin embargo, dijo que esto debería tratarse más tarde, individualmente, con aquellos que se quedan atrás en los escombros. El juez ni siquiera exigió a Porto Alegre y Fraport un plan de remoción, que muestre claramente quién se va, dónde, cuándo y cómo. Con los límites del sistema judicial local, nos parece clara la importancia de un tratado internacional que regule las operaciones de las empresas transnacionales, como el Tratado Vinculante que se construirá dentro de la ONU. A menudo más ricas y poderosas que los propios estados, las compañías de Norte Global violan los derechos de los pueblos del sur y atacan sus territorios.

El gobierno local y Fraport fingen no escuchar a las propuestas de urbanización de Vila Nazaré, mejorando la calidad de vida en la región, lo que garantizaría que las familias permanezcan en su territorio de origen. Durante años, la ciudad de Porto Alegre abandonó el lugar, haciendo la vida imposible allí, para crear un deseo de salida a las familias: la clínica de salud fue cerrada, la escuela de niños también; las calles fangosas están llenas de baches y al principio llueve las casas se inundan de aguas residuales.

En su sitio web, Fraport garantiza respetar la diversidad cultural, ética, social, política y legal de todas las naciones y comunidades. Lo que ves es lo contrario. No hay diálogo ni transparencia, mientras permanecen las amenazas de remoción, autoritarismo y desinformación. Con cada familia retirada de Vila Nazaré, los tractores pronto vienen a derribar las casas; Los escombros están detrás: un triste escenario de guerra. Todo en nombre de los aviones. En nombre de los beneficios de una corporación transnacional alemana.

Avión aterrizando en el aeropuerto Salgado Filho, visto desde Vila Nazaré. Foto: Guilherme Santos / Sul21
Protesta frente al edificio donde se estaba juzgando el caso Nazaré vs. Fraport. Dice “Los derechos de las familias de Nazaret deben ser respetados”. Foto: Amigos de la Tierra Brasil
Muro que separa a Vila Nazaré de la zona del aeropuerto. Foto: Amigos de la Tierra Brasil
Escombros de las casas destruidas. Foto: Amigos de la Tierra Brasil

[EN] Fraport creates war scenario in Brazil: rubble, threats and evictions in Vila Nazaré

On the television, or from a neighbor who heard about it on the radio. This is how the families of Vila Nazaré, a community in the north area of Porto Alegre, southern Brazil, found out that they would lose their homes and be sent to other corners of the city, farther away and far from where they have established their roots. All because Fraport, a German corporation that operates dozens of airports around the world, wants to expand the runway at Salgado Filho International Airport, whose operation has been ceded to the company since 2018. The contract is valid for 25 years. In the meantime, between airplanes and people, the priority seems clear: airplanes.

Video from March 2018 (English subtitles available)

 

Vila Nazaré is home to around 2,100 families. They are workers who have been neglected by the government and who, without financial conditions to pay rents elsewhere, occupied idle areas of the city and made their home there. They came mostly from cities in the interior of the state of Rio Grande do Sul, leaving the countryside due to lack of opportunities and pursuing the dream of a better life in the capital. For more than five decades they have built houses, developed local commerce and consolidated family, friendship and neighborhood ties.

The airport runway extension plans, however, are intended to sweep the community from the map. And the worst: the removal of residents has been planned in an arbitrary and authoritarian way, without guarantees of rights to affected families. There is no removal plan and families are being divided: part of the people is going to Nosso Senhor do Bom Fim Allotment and part to the Irmãos Marista Allotment in Timbaúva, far from basic health, education and transportation services. Children who go to school near Nazaré will lose the school year; those who work near the village may lose their jobs, as most are informal jobs in which employers are not required to pay for the transportation of the worker; who goes to the doctor at the health clinic next to Nazaré may lose health care services.

The lack of information and transparency in the process is worrying: at no time have local leaders been heard so that the thoughts of those who will be directly affected by the works is well known. At a public hearing convened by the then state deputy Pedro Ruas (PSOL), the only time when all parties involved in the process were meeting with the community, representatives of Fraport, despite being present, refused to sit at the table and answer any questions from residents – who have positioned themselves quite clearly: they do not want to go to Timbaúva, the furthest place from Nazaré, on the border between the municipalities of Porto Alegre and Alvorada.

What most want is their right to stay in the region where they built their homes and lives. There is basically no clear and available information for families who see their right to housing threatened to know what is going on, or where they are going to, or where their family members, friends and neighbors are going to: if to Nosso Senhor do Bom Fim or to Timbaúva, and when, why, how? One of Fraport’s responsibilities was to help move families: of the few that have already been removed (all to Nosso Senhor do Bom Fim Allotment), trucks took only part of their belongings, and dropped them in front of the buildings without any assistance; the money that would be paid for the purchase of new furniture was paid only a part.

Fraport’s responsibility, however, is much broader: the Federal and State Prosecutor’s Offices and the Federal and State Public Defenders have brought the company to court, recognizing the company’s full responsibility for relocating families, including the construction of a third alterntive for those who are not satisfied with the two options given so far – which, considering that 85% of families would be evicted to Timbaúva, represents most people of Nazaré. The case is in court and, in its first statement, the judge recognized the right of families to the third option. However, she said this should be dealt with later, individually with those left behind in the rubble. The judge did not even demand from Porto Alegre and Fraport a removal plan, which clearly shows who leaves and where and when and how. With the limits of the local judicial system, it seems clear to us the importance of an international treaty that regulates the operations of transnational corporations, such as the Binding Treaty that will be built within the UN. Often richer and more powerful than the states themselves, North Global companies violate the rights of the southern peoples and attack their territories.

Local government and Fraport pretend nothing of what’s happening is their problem, not listening to Vila Nazaré’s urbanization proposals, what could improve the quality of life in the region and ensure that families stay in their territory. For years the city of Porto Alegre abandoned Vila Nazaré, making life impossible there in order to create a “desire of leaving” in the families: the health clinic was closed, the children’s school as well; the muddy streets are potholed and at first rain the houses flood with sewage.

On its website, Fraport guarantees to respect the cultural, ethical, social, political and legal diversity of all nations and communities. What you see is the opposite: there is no dialogue or transparency, while threats of removal, authoritarianism and disinformation remain. With each family removed from Vila Nazaré, tractors soon come to tear down the houses; only rubble stays behind, in a sad scenario of war. All in the name of airplanes and on behalf of the profits of a German transnational corporation.

Airplane landing at Salgado Filho Airport – view from Vila Nazaré. Photo: Guilherme Santos / Sul21
Mobilization of families in front of the court where Nazaré’s case was being judged. Its written “The rights of families from Nazaré must be respected”. Photo: Photo: Friends of the Earth Brasil
Wall that separetes Vila Nazaré from airport area. Photo: Friends of the Earth Brasil
Destroyed houses are left behind. Photo: Friends of the Earth Brasil

Ruim pra quem sai, pior pra quem fica: os futuros incertos das famílias da Vila Nazaré

Em decisão recente, Justiça reconhece direito à nova opção de moradia para famílias da Nazaré que não aceitarem a remoção para os loteamentos Timbaúva ou Nosso Senhor do Bom Fim. Apesar do reconhecimento de um direito básico, a decisão judicial retrocede em pontos importantes, dando aparência de legitimidade às violações de direitos promovidas por Fraport e prefeitura de Porto Alegre – são inúmeras as denúncias, tanto das famílias que ficaram na comunidade quanto das famílias que já foram removidas para o Nosso Senhor do Bom Fim: ali, falta estrutura, creche, transporte, praça, comércio. Para o Timbaúva, nenhuma família foi ainda, e dizem em alto e bom som que se recusam a ir. O desejo das cerca de 2 mil famílias da Nazaré é de permanecer na região onde construíram suas raízes há mais de 60 anos.

A Amigos da Terra tem acompanhado o processo de remoção da Vila Nazaré e em 2018 outros conteúdos foram produzidos com a situação a época. Confira:

Ninguém tem que sair para onde não quer: decisão judicial reconhece direito à nova opção de moradia para famílias da Nazaré

Apesar do reconhecimento do direito a uma nova alternativa a quem não aceitar a remoção para o Timbaúva ou para o loteamento Nosso Senhor do Bom Fim, decisão judicial retrocede em pontos importantes, dando aparência de legitimidade às violações de direitos promovidas por Fraport e prefeitura de Porto Alegre. Desejo das cerca de 2 mil famílias é de permanecer na região onde construíram suas raízes há mais de 60 anos.

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Ao andar pelas ruas da Vila Nazaré, zona norte de Porto Alegre, percebe-se logo o abandono: não há saneamento, as poças se multiplicam e invadem as casas em dias de chuva, o lixo não recolhido se acumula pelos cantos. O posto de saúde foi fechado; a escola infantil também. Serviços básicos de infraestrutura, como iluminação pública e pavimentação de ruas e calçadas, são inexistentes. Completam a cena as paredes reduzidas a escombros que surgem ora à direita ora à esquerda, em sequência: são os restos das casas de quem já aceitou sair da comunidade e se mudou para o loteamento Nosso Senhor do Bom Fim (cerca de 120 famílias, o que representa aproximadamente 5% do total de habitantes da Vila Nazaré). O abandono do poder público é tamanho que faz da vida no local quase insuportável: e eventualmente as pessoas cedem, cansadas de ver o esgoto invadindo seus terrenos, aceitando sair de suas casas mesmo que para longe e para apartamentos menores. “Pelo menos lá tem calçada, tem saneamento”, muitos pensam, sem perceber a tática usada por poderes públicos e privados para criar, nas moradoras e nos moradores, o desejo pela saída.

Mais preocupante, porém, é a Justiça não identificar essa velha tática: as decisões publicadas na noite da última quarta-feira (13/8) a respeito do processo de remoção das famílias da Vila Nazaré ignoram diversas violações de direitos cometidas por prefeitura de Porto Alegre e Fraport (empresa alemã concessionário do aeroporto), que não são poucas e vêm sendo denunciadas há tempos. Em qualquer conversa com moradoras e moradores da comunidade, as denúncias não demoram a surgir:

– Existem ainda famílias não cadastradas, o que impossibilita o argumento utilizado por Fraport e prefeitura (e aceito pela justiça sem nenhuma verificação) de que há apartamentos para todos. Afinal, como isso poderia ser afirmado sem que se saiba exatamente quantas pessoas vivem na comunidade?
– O cadastro foi feito de maneira intimidatória, com a presença de soldados da Brigada Militar;
– A Itazi, contratada pela Fraport para realizar o cadastramento, não foi transparente em seu questionário e seus métodos. Eram feitas perguntas descabidas e sem nenhuma relação com o processo de remoção – por exemplo, sobre antecedentes criminais. A Itazi, aliás, orgulha-se em seu site da “agilidade que consegue impor ao processo expropriatório”; ou seja, da rapidez com que consegue expulsar as famílias que estão no caminho de grandes empreendimentos;
– Há denúncias de ameaças veladas por parte do Demhab (Departamento Municipal de Habitação), cujos funcionários informam àqueles que não aceitam a remoção para o Timbaúva que ficarão sem casa;
– Terrenos habitados por mais de um núcleo familiar estão sendo considerados como uma única casa – assim, famílias de sete ou oito pessoas que viviam em casas separadas, mas em um mesmo terreno, serão forçadas a dividir um único apartamento;
– Famílias estão sendo divididas, indo parte para um loteamento, parte para outro. O critério, segundo o próprio Demhab, é sorteio;
– Forçadas a tomar uma decisão, as famílias não são informadas sobre a terceira opção, a ser ainda oferecida pela Fraport e pela prefeitura de Porto Alegre a quem se negar a ir para o Timbaúva ou para o Nosso Senhor do Bom Fim – quer seja uma indenização financeira, quer seja um novo loteamento a ser construído na região onde hoje está a Nazaré.

 

Esses são só alguns exemplos: as denúncias são várias, muitas delas documentadas. Mas para ouvi-las, é claro, é preciso ir até lá, escutar as pessoas e tentar entender a realidade local. A voz das pessoas atingidas, porém, não tem sido ouvida pelas autoridades ao longo do processo.

Ainda assim, apesar de diversos entendimentos equivocados, a decisão judicial é clara em um ponto crucial: ninguém deverá sair para onde não quer ir. Ou seja, não deverão ocorrer remoções forçadas: as famílias que não aceitarem o que está sendo agora ofertado deverão ser contempladas com outra opção de moradia, a ser oferecida por Fraport e prefeitura de Porto Alegre. Segundo os planos iniciais da empresa alemã e do prefeito de Porto Alegre, Nelson Marchezan Jr. (PSDB/MBL), cerca de 85% das famílias da Nazaré seriam removidas para o Loteamento Irmãos Marista, no Timbaúva, bairro Rubem Berta. As famílias da Nazaré, porém, já deixaram bastante claro que não querem ir para este local: em audiência pública promovida pelo então deputado estadual Pedro Ruas (PSOL) – quando a Fraport recusou sentar-se à mesa e responder aos questionamentos da comunidade -, a principal exigência das famílias foi gritada por todas e todos os presentes: Timbaúva não! Hoje o lema estampa bandeiras e faixas usadas em protestos realizados na região e é uma das demandas mais marcantes na luta da comunidade pelos seus direitos. O desejo das famílias é permanecer na região onde há 60 anos nutre suas raízes sociais e familiares.

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Quem possui comércio na vila também demonstra grande preocupação: como manter a sua forma de sustento em outro lugar, perdendo os laços e a confiança construídas dentro da Nazaré? A promessa de que comércios serão considerados no realojamento das famílias é recente, fruto da pressão popular: ainda assim, não há nenhuma garantia de que será cumprida – afinal, desde o início o processo ocorre sem nenhuma transparência e com pouca informação.

Muitas famílias sobrevivem graças ao trabalho com reciclagem; indo para pequenos apartamentos no Timbaúva, o serviço ficará impossibilitado, seja pela distância dos locais de coleta, seja pela falta de espaço para armazenamento dos materiais. Quem possui animais também se assusta: há um limite de cães e gatos por apartamento; com isso, muitos animais serão deixados para trás. Além disso, as famílias que possuem horta e plantações em seus terrenos verão comprometida também a sua soberania alimentar, já que não conseguirão manter seus modos de vida nos pequenos apartamentos do programa Minha Casa, Minha Vida.

E eis outra questão importante: os loteamentos Nosso Senhor do Bom Fim e Irmãos Marista foram construídos com investimento público para enfrentar o déficit habitacional de Porto Alegre. Por sua vez, o contrato de concessão é claro ao afirmar a Fraport como responsável pela remoção das famílias. Logo, além de ser obrigada a apresentar uma nova alternativa que contemple o desejo das famílias de permanecer na região, a empresa alemã deve ressarcir o Estado brasileiro em relação às casas que ocupar nos lotes do Minha Casa, Minha Vida – é a Fraport, afinal, que deve abarcar todos os custos do realojamento (inclusive os relativos à construção dos empreendimentos). Além disso, a maioria das casas da Nazaré é mais ampla e está em terrenos maiores que os dos loteamentos propostos – onde quase todas as unidades são apartamentos. É direito das famílias serem ressarcidas pelas suas casas, e não apenas trocar um lugar maior e melhor por apartamentos menores e mais distantes.

Nenhum desses fatos, denunciados primeiro pelo MTST (Movimento dos Trabalhadores Sem Teto) e pela Amovin (Associação dos Moradores da Vila Nazaré) – que então acionaram os Ministérios Públicos Estadual e Federal e as Defensorias Públicas Estadual e da União -, parece sensibilizar a Justiça. Na linguagem rebuscada do Direito, quase que de maneira incompreensível, é dito não haver problemas relacionados à remoção das famílias; que o que está acontecendo é normal e as soluções apresentadas até agora são suficientes. Durante audiência no início de agosto, prévia a estas decisões, foram ouvidos na Justiça Federal os autores da ação civil pública (que são os Ministérios Públicos Federal e Estadual e as Defensorias Públicas da União e do Estado) e os réus (prefeitura de Porto Alegre e Fraport, além da União e da ANAC [Agência Nacional de Aviação Civil]). Centenas de moradoras e moradores foram até o prédio da Justiça Federal, mas foram impedidos de participar da audiência que definia os seus futuros.

Talvez, da sala do quarto andar onde ocorria a audiência, os gritos das famílias que se recusaram a voltar para casa sem passar seu recado tenham sido ouvidos. Com faixas e cantos, permaneceram por horas em vigília em frente ao local: mais tarde, em sua decisão, a juíza substituta da 3ª Vara Federal de Porto Alegre Thais Helena Della Giustina reafirmou o fato de que nenhuma família poderá ser expulsa de sua casa contra a sua vontade: há mais de meio século naquele território, as famílias da Nazaré tem a posse de suas terras. Têm direitos. Assim que a juíza afirma:

“Quanto às famílias que motivadamente recusarem a remoção para as unidades oferecidas nos loteamentos Senhor do Bom Fim e Irmãos Maristas, após a realização de sorteio e observadas as prioridades estabelecidas, há de ser desenvolvida, oportunamente, solução junto ao DEMHAB, Município de Porto Alegre e Fraport […]”.

Ou seja: a recusa em ir ao Timbaúva, já expressa pela comunidade, gerará a obrigação da construção de uma terceira alternativa de moradia às famílias. A decisão judicial, porém, é muito reticente, jogando para um futuro incerto a decisão sobre esta terceira opção, que pode ser tanto um novo loteamento na região como a devida indenização financeira pelas casas, terrenos e comércios. Mas o atraso e a falta de firmeza da Justiça podem ser fatais: como as pessoas podem decidir livremente sem sequer saber quais são todas as suas opções? Como garantir que a terceira via será mesmo respeitada, em especial se poucas famílias resistirem ao medo e ao descaso e permanecerem na Nazaré, em meio a escombros? E como garantir também que, por lutar por seus direitos, essas famílias não serão penalizadas mais tarde? A estigmatização de quem luta por seus direitos acontece com frequência: há, hoje, uma forte campanha difamatória na imprensa contra as famílias da Nazaré.

Essas são perguntas que seguem sem resposta. Por isso, a luta continua: novas etapas judicias se seguirão e a comunidade manterá sua mobilização. No dia seguinte à publicação da decisão judicial, uma assembleia realizada por moradoras e moradores, pela Amovin e pelo MTST debateu as questões levantadas no processo e planejou os próximos passos, reafirmando o espírito coletivo da luta e de união da comunidade. No dia 27/8, terça-feira, uma audiência na Cuthab (Comissão de Urbanização, Transportes e Habitação), da Câmara de Vereadores, será uma nova oportunidade para fazer ouvir o grito das famílias da Vila Nazaré, que contra todas as injustiças permanece unida e em luta por seus direitos. Vale frisar: a luta da comunidade não é contra o aeroporto; é simplesmente pela garantia dos seus direitos fundamentais.

Hoje, crianças brincam sobre o cimento partido, os azulejos quebrados e o metal retorcido dos escombros das casas. O rastro de destruição deixado pelos tratores do Demhab simboliza bem a política habitacional posta em prática pela prefeitura de Porto Alegre no caso da Vila Nazaré (e de tantas outras comunidades antes, como a Vila Dique, a Ocupação Progresso e a Vila Tronco): a expulsão de famílias pobres sempre para mais longe, sem que tenham seus direitos respeitados, afastadas do centro da cidade e de serviços básicos de educação, saúde e transporte público.

Há tempo ainda para que não se repitam os erros do passado, mas para isso as autoridades tem que fazer o oposto do que tem feito até agora, e ouvir as pessoas.

[Leia aqui a íntegra da decisão da Justiça]

Conheça a cronologia do processo de remoção das famílias da Vila Nazaré

Desconstruindo a campanha de difamação na mídia que ataca a Vila Nazaré

Recentemente, o Grupo RBS iniciou uma campanha de difamação contra as famílias e lideranças da Vila Nazaré e contra os movimentos sociais organizados na luta pelo direito à moradia da comunidade que sofre com remoções indevidas devido às obras da Fraport no aeroporto de Porto Alegre.

A própria comunidade tem divulgado respostas à covarde campanha do maior grupo de comunicação do Sul do Brasil, tradicionalmente aliado ao que de mais nefasto há na nossa sociedade (da ditadura militar ao golpe de 2016) – dessa vez, alia-se aos interesses do capital internacional, sem se importar nos impactos das remoções nas vidas das quase 2 mil famílias que vivem hoje na Nazaré. A Fraport, maior interessada no despejo rápido das famílias, é blindada pela mídia – por exemplo, sequer é citada na matéria que analisamos abaixo.  Uma vez mais, sangra o jornalismo.

Seguem então os apontamentos que fizemos a partir do texto de uma das reportagens do jornal Zero Hora, parte da campanha difamatória. O conteúdo sensacionalista tenta reduzir a Nazaré ao tráfico de drogas; contraditório e frágil, falha na sua missão, embora cause estragos: o texto reforça estigmas e preconceitos, dos quais é ao mesmo tempo criador e criatura. Frente a isso, é importante que haja resposta e que prevaleça a verdade, que é muito diferente daquilo que dizem os veículos e jornalistas do Grupo RBS.

Confira abaixo a íntegra da reportagem do jornal Zero Hora na qual nos baseamos. Outros conteúdos com teor semelhante foram produzidos na Rádio Gaúcha e na RBS TV. Convidamos os jornalistas do Grupo RBS a saírem do ar-condicionado de suas redações e caminharem pela Vila Nazaré, conversando com moradoras e moradores antes de os criminalizar e reduzir suas vidas à violência. A verdadeira violência que atinge a Nazaré, bem diferente das supostas ameaças do tráfico alardeadas pela mídia, é o abandono do poder público que faz esgotos invadirem casas e a entrega do destino das famílias aos interesses do capital internacional, nem um pouco preocupado com a garantia dos direitos coletivos da comunidade. Rosane de Oliveira, jornalista do Grupo RBS, já recusou o convite para testemunhar as violações da prefeitura de Porto Alegre e da Fraport na Vila Nazaré:

Segue o texto:

“Polícia Civil combate grupo criminoso que ameaçava moradores na Vila Nazaré, em Porto Alegre

Operação Nasa cumpre 55 mandados de busca e apreensão e coíbe tráfico de drogas, roubos e receptação

O filme Show de Truman, no qual um homem é monitorado 24 horas por dia e tem sua rotina transmitida em tempo real por um programa de TV, foi usado pela Polícia Civil para exemplificar como vivem os moradores da Vila Nazaré, na zona norte de Porto Alegre, ao pedir à Justiça autorização para vasculhar casas, becos e locais usados como esconderijos de armas, munições e drogas.

A Operação Nasa, desencadeada na manhã desta quarta-feira (10) para cumprir 55 mandados de busca e apreensão, visava interferir no esquema criminoso que, segundo a polícia, funciona protegido pelas ruelas da vila — encravada entre muros de grandes depósitos de empresas, o aeroporto Salgado Filho e terrenos baldios saturados de lixo. Na ação, foram apreendidos 9 quilos de maconha e dois quilos de cocaína.

Investigação da 4ª Delegacia da Polícia Civil apontou que moradores vivem dominados pelo medo imposto por uma organização criminosa que vende drogas e engorda os lucros com roubos e receptações. Cerca de 1,3 mil famílias vivem na região.

A remoção de famílias da área onde será feita a ampliação da pista de pousos e decolagens do aeroporto, promovida pela prefeitura, foi um dos estopins da investigação. Foi constatado que moradores que aceitaram ser transferidos para dois condomínios estariam sofrendo ameaças de traficantes preocupados em manter seus negócios na região.

Segundo a apuração, criminosos subjugam moradores a lhes prestarem proteção, aliciam olheiros e coordenam um sistema que tornou a Nazaré um cenário totalmente vigiado: qualquer movimentação fora da rotina estipulada pelas regras faz soar alertas para que os bandidos escapem. A polícia tem dificuldades de entrar nos becos e de identificar casas e pessoas.

Transferência

A ofensiva desta quarta-feira conta com 250 policiais e investiga 49 pessoas. O delegado Cristiano de Castro Reschke, responsável pela apuração, explica que ações como apenas prender olheiros ou pequenos vendedores de drogas não reduzem o efeito nocivo da atuação dos criminosos sobre a comunidade. Segundo ele, diversos trabalhos já foram feitos na região, sem surtir efetivo resultado.

A investigação apurou que, nos últimos meses, a eminente mudança de moradores vinha causando inquietação entre os criminosos. Conforme a polícia, enquanto tentam manter a rede já formada na região, traficantes estariam dispostos a tomar outras áreas para reinstalar seus negócios.

O local escolhido precisaria ter geografia semelhante à da Vila Nazaré — que dificulta o acesso do poder público — e não pode estar sobre o controle estatal, como estão os condomínios previstos para reassentar as famílias, nos bairros Sarandi e Rubem Berta.

Nessa “transferência” do grupo criminoso, a polícia teme que voltem a ocorrer episódios como os registrados em 2016, com disputa sangrenta entre facções nas ruas, com casos de decapitação e execuções à luz do dia. Com base nisso também a polícia sustentou os pedidos para a Operação Nasa — batizada assim por ser complexa e ter sido executada em um terreno inóspito, a exemplo das missões feitas pela agência espacial norte-americana.

Além do tráfico de drogas, são investigados crimes patrimoniais, receptação e ameaças a moradores. Os policiais buscam apreender dinheiro sem procedência comprovada, documentos que revelem informações da contabilidade dos traficantes, além de drogas, armas, munições, bens móveis sem comprovação de propriedade, objetos relacionados à preparação de drogas, computadores, telefones celulares e tablets. Um dos focos é localizar provas que levem à responsabilização dos líderes da organização.

A execução da operação se dá de forma integrada com cooperação da Brigada Militar, por meio do 20° Batalhão de Polícia Militar. A Polícia Civil também está empregando grupos especiais no cumprimento dos mandados.”

“Nada a ver”? Fraport deve assumir sua responsabilidade no reassentamento da Vila Nazaré!

Em reunião dos acionistas da Fraport, Stefan Schulte, diretor da empresa, mostra desconhecer realidade da Vila Nazaré, que será removida devido às obras do aeroporto Salgado Filho. A Fraport é a responsável pelas obras, mas diz não ter relação com as remoções.

“Nós da Fraport não temos nada a ver com a decisão. Fazer o realojamento das pessoas era uma das precondições da assinatura do contrato entre as autoridades e a empresa”. Assim o dirigente da Fraport, Stefan Schulte, resumiu a grave situação das famílias da Vila Nazaré, que sofrem com um conturbado processo de remoção do local que habitam há cerca de 60 anos – o motivo da remoção são as obras de ampliação da pista do aeroporto Salgado Filho. A Fraport é a responsável pelas obras: desde 2016 é a operadora do aeroporto de Porto Alegre, após vencer licitação para explorar o seu uso por 25 anos. Ainda assim, a empresa alemã nega envolvimento no processo de remoção das famílias: em reunião com seus acionistas, ocorrida na última terça-feira (28), afirmou não ter “nada a ver” com o caso; ainda em 2018, seus representantes em Porto Alegre negaram-se a participar da mesa da audiência pública que debateu a situação da vila, não respondendo a nenhum dos questionamentos dos moradores que lotaram o saguão da escola Ana Nery, ansiosos por informações concretas sobre seus futuros. E desde o início desinformação parece ser a tática: muitas pessoas souberam que perderiam suas casas por meio de notícias na televisão e no rádio, o que mostra que em momento algum a comunidade participou das negociações sobre seu destino.

O plano da prefeitura de Porto Alegre é dividir a vila, indo parte para o loteamento Nosso Senhor do Bom Fim, local mais próximo da Nazaré, e outra parte para o Timbaúva, no loteamento Irmãos Marista, local distante de serviços básicos de saúde, educação e transporte público, nos limites entre Porto Alegre e a cidade de Alvorada. As famílias já se posicionaram contra a mudança para o Timbaúva. Contudo, são apenas 364 unidades habitacionais no Nosso Senhor do Bom Fim – hoje, cerca de 2 mil famílias vivem na Vila Nazaré, o que significa que a maior parte das pessoas será expulsa para o Timbaúva mesmo contra a sua vontade. Além disso, pontos comerciais não foram considerados no processo de reassentamento e muitas famílias perderão suas fontes de renda.

Em sua fala, resposta a acionistas críticos que questionaram as atitudes da empresa em Porto Alegre, Stefan Schulte ainda defendeu a ação da Itazi, empresa contratada pela Fraport para cadastrar e acelerar a remoção das famílias. Em seu site, a Itazi se orgulha da “agilidade que consegue impor ao processo expropriatório”. O cadastramento, feito de maneira violenta e com a presença da Polícia Militar, constrangeu moradoras e moradores: além da figura ameaçadora de policiais, perguntas descabidas e estigmatizantes foram feitas, sem nenhuma relação com a desapropriação – sobre antecedentes criminais, por exemplo.

Uma coisa parece curiosa: se agora a Fraport diz não ter relação alguma com as remoções das famílias da Nazaré, por que ela própria contratou uma empresa para “agilizar o processo expropriatório”? Stefan Schulte ainda mostra desconhecimento sobre a realidade da vila: a Itazi fez o cadastramento de apenas parte da comunidade, que está localizada exatamente na cabeceira da pista e que deve ser removida primeiro: os números que traz (veja íntegra da resposta abaixo), portanto, são parciais. Estranhamente nem Itazi nem Fraport divulgam os números do cadastramento que fizeram. Outra ilegalidade do processo é que o Demhab (Departamento Municipal de Habitação), órgão da prefeitura de Porto Alegre, está condicionando o reassentamento das famílias à renda familiar, excluindo famílias com renda superior a R$ 3 mil (cerca de três salários mínimos); ou seja, muita gente perderá suas casas e irá parar na rua.

É importante que a Fraport, transnacional alemã, assuma sua responsabilidade no reassentamento da Vila Nazaré, a ser removida do local que habita há seis décadas devido ao interesse comercial da empresa em expandir a pista do aeroporto. Existem terrenos – inclusive públicos – em área vizinha a onde hoje está a Nazaré que podem ser destinados para a moradia popular. A questão não é falta de espaço: um condomínio para quase 40 mil pessoas será construído na região; já as 2 mil famílias da Nazaré serão expulsas dali, onde viveram e construíram seus laços sociais e afetivos e firmaram suas raízes. A Fraport é cúmplice dessa violação do direito fundamental que é a moradia – indo, portanto, contra a Constituição brasileira e tratados internacionais sobre o tema, dos quais o Brasil é signatário.

Veja abaixo a íntegra da resposta do diretor da Fraport, Stefan Schulte:
“Foi uma decisão das autoridades do Rio Grande do Sul de realojar os moradores da Vila Nazaré, essa decisão foi tomada em 2010, por motivos de segurança e saúde. Nós da Fraport não temos nada a ver com a decisão. Fazer o realojamento das pessoas era uma das precondições da assinatura do contrato entre as autoridades e a empresa. Nós não acreditamos que sejam 5 mil pessoas, fizemos o censo, e segundo este levantamento constatamos 932 famílias, pra daí chegar a 5 mil deveriam ser 6 pessoas por família. Sobre o realojamento, mais que 100 famílias já aceitaram, e as entidades públicas já construíram as casas necessárias para as pessoas se mudarem, só precisam aceitar. Sobre o processo de realojamento e o censo, a Itazi é uma empresa que age em base e conforme as leis brasileiras, a citação que o senhor fez só reflete uma parte daquilo que consta na página web da empresa. O que é o mais importante é que tudo se dê em base e com respeito às leis brasileiras. E isso está sendo feito e respeitado. Sobre o bairro Irmãos Marista, segundo dizem nossos colegas brasileiros, a situação e a qualidade de vida e de segurança pública é equivalente à Vila Nazaré.”

Vila Nazaré: Ministério Público diz que moradores não podem ser removidos à força

Famílias da zona norte de Porto Alegre resistem às ameaças de uma remoção imposta e à retirada dos serviços básicos da comunidade. De acordo com o Ministério Público, a remoção prevista para novembro deste ano não foi acordada com os moradores.

Desde que as obras de expansão da pista do aeroporto Salgado Filho foram anunciadas, as famílias da Vila Nazaré, na zona norte de Porto Alegre, estão sendo ameaçadas de perderem suas casas. Sem negociação, a prefeitura quer dividir a comunidade que há cerca de 50 anos ali se estabeleceu, mandando parte das famílias para apartamentos do Minha Casa, Minha Vida no bairro Sarandi, onde hoje está a Ocupação Senhor do Bom Fim, e outra parte para o bairro Mário Quintana, próximo ao Loteamento Timbaúva.

A comunidade não aceita ser dividida. “Não quero me dividir, conheço essas pessoas há mais de 30 anos. Por que eles querem nos separar?”, questiona a moradora Vânia Soares.

Vânia mora na Vila Nazaré há mais de 30 anos

Claudia diz que o local para onde a prefeitura pretende realojar as famílias não tem escola próxima

Atrás do muro construído pela Fraport, empresa alemã responsável pelas obras do aeroporto, está uma comunidade de cerca 900 famílias, que tiveram seus direitos básicos cortados.

Para pressionar as pessoas a abandonar o local, a prefeitura corta os investimentos na Nazaré: não há nenhum cuidado com as ruas de terra ou com o saneamento do esgoto, que transborda em dias de chuva. Além disso, posto de saúde que funcionava dentro da comunidade foi desativado.

“O serviço de emparelhamento da rua já foi cortado pra dificultar o acesso. Eles criam um problema, pra depois eles oferecerem uma solução que beneficia eles”, conta o presidente da associação de moradores, Alex da Silva.

“A nossa dúvida também é com as crianças. Como elas vão pra escola? Aqui tem duas escolas próximas. Não tem escola para eles lá no outro endereço. A Secretaria de Saúde também não tem nenhuma previsão de posto de saúde lá”, afirma a moradora Claudia da Silva.

Alex e outros moradores acreditam que a ameaça aumentou devido à especulação imobiliária na região. “Eles dizem que precisam aumentar o aeroporto para descer aviões de carga. Mas já desceu aqui o segundo maior avião do planeta”.

De acordo com o Ministério Público, a remoção prevista para novembro deste ano não foi acordada com os moradores e que a comunidade não pode ser removida à força. A defensoria pública  também destaca que não há decisão judicial que autorize a retirada de moradores da Nazaré.

 

“A gente costuma dizer que tem o direito de não ter direitos. Eu acho que eles passam de avião aqui em cima e devem sentir um tipo de nojo, de raiva”, diz Alex.

 

Após a Fraport recusar-se à debater e não responder a nenhum questionamento das famílias da Vila Nazaré, em maio de 2018, uma articulação entre a Amigos da Terra Brasil e Amigos da Terra Alemanha (Bund), possibilitou que a luta da Nazaré fosse ouvida dentro da reunião da empresa, causando constrangimento entre os diretores e acionistas.

Em outubro, um grupo de cineastas suecos esteve em Porto Alegre registrando a resistência dos moradores da Nazaré. O projeto irá visibilizar diversas comunidades do país que enfrentam conflitos na defesa de seus territórios.

A luta dos moradores da Nazaré, também pode ser conferida nos vídeos produzidos por meio de uma parceria entre Amovin (Associação dos Moradores da Vila Nazaré), MTST (Movimento dos Trabalhadores Sem Teto), Amigos da Terra Brasil e Coletivo Catarse.

Alex mostra o muro construído para isolar a comunidade

 

Declaração de Sena Madureira, 17 de junho de 2018

Povos das florestas se reuniram em Sena Madureira, Acre, para denunciar as falsas soluções do capitalismo verde e exigir o direito a suas terras. A retomada dos Jaminawa de seu território foi celebrada como exemplo da força da união dos povos.

 

Entre 15 e 17 de junho de 2018, povos indígenas e de comunidades que vivem e trabalham na floresta se reuniram em Sena Madureira, Acre, para denunciar as falsas soluções propostas pelo capitalismo verde para as degradações ambientais e climáticas – causadas, paradoxalmente, pela própria lógica capitalista de produção e consumo insustentáveis. Denunciou-se os projetos que creem na falácia de que é possível seguir poluindo a terra, a água e a atmosfera em determinado ponto do planeta e “compensar” esta poluição por meio da manutenção de florestas em outra região. Além da impossibilidade, tais medidas acabam por prejudicar as populações que de fato se relacionam com as florestas de maneira equilibrada – os indígenas e as pequenas comunidades que trabalham nas florestas -, que acabam por perder a autonomia sobre seus territórios a sua capacidade de produção e subsistência.

O estado do Acre é tido como um “laboratório” para estas políticas de “compensação” e ali as comunidades tradicionais vêm sofrendo com estes projetos, sejam de REDD, REDD+, REM, PSA – as siglas são várias. Os nomes também, e ainda mais complicados: REDD significa “Redução das Emissões por Desmatamento e Degradação Florestal”; o REM é “REDD Early Movers”, que são, na tradução, os “pioneiros do REDD”; PSA quer dizer “Pagamento por Serviços Ambientais”. Em comum entre estas siglas e nomes todos é que são as medidas do capitalismo verde para seguir poluindo livremente, às custas dos direitos de populações indígenas e tradicionais, que, quando enganadas a aceitarem tais projetos, perdem o direito sobre suas terras.

Em suma, governos e empresas poluidoras do norte global compram “créditos de poluição”, tirando das comunidades do sul o direito ao manejo de suas próprias terras: compram o direito a seguir poluindo, por meio da violação de direitos em outro local, desafiando a soberania dos povos sobre seu território. Privatizam e financeirizam a natureza. Confundem as comunidades com nomes estranhos, em uma linguagem distante das pessoas, e as seduzem com falsas promessas – confundir para dividir, dividir para dominar: assim age o capitalismo verde. Pois em Sena Madureira, assim como antes em Xapuri, os povos das florestas mostram o antídoto a estes ataques: união para resistir, resistir para libertar.

Como que para ressaltar a importância deste encontro, enquanto ocorria o diálogo em Sena Madureira, as empresas de aviação se reuniam em Montreal, Canadá, para discutir tais medidas de “compensação”, que em nada diminuem os níveis de poluição e ainda causam violações de direitos nos territórios onde agem. A expansão de aeroportos no mundo e da indústria aeroviária, altamente poluente, também foi criticada, e é exemplo de como funciona a lógica da “compensação”: há violações de direitos em uma ponta e na outra, enquanto as empresas mantêm seu “discurso verde”, como se de fato enfrentassem os problemas que elas próprias causam. Em Porto Alegre, por exemplo, a Fraport, empresa alemã que opera o aeroporto local, pretende expulsar a Vila Nazaré, que está há 60 anos na região, para que possa estender a pista de pouso por mais umas centenas de metros. A expulsão das pessoas, como de praxe, ocorre de maneira violenta e arbitrária, sem nenhuma transparência no processo – contra o que a comunidade da Vila Nazaré resiste.

De um lado uma comunidade sendo expulsa de sua terra para a expansão de um aeroporto; do outro, populações perdendo o direito a seu território devido aos projetos de “compensação”; no meio, uma lógica destrutiva, que ataca as comunidades nas florestas e nas cidades, e contra a qual estes povos se levantam.

Leia abaixo a íntegra do documento construído no encontro em Sena Madureira, Acre, do qual participaram indígenas Apurinã, Huni Kui, Jaminawa, Nawa, Nukini, Jamamadi, Manchineri, Ashaninka do Envira e Yawanawa, representantes de comunidades tradicionais do interior do Acre, seringueiros e seringueiras de Xapuri, além de organizações como Amigos da Terra Brasil, Conselho Indigenista Missionário (CIMI) e Movimento Mundial pelas Florestas Tropicais (WRM, da sigla em inglês).

DECLARAÇÃO DE SENA MADUREIRA, 17 DE JUNHO DE 2018

Nós, moradores da floresta, seringueiras e seringueiros, indígenas presentes Apurinã, Huni Kui, Jaminawa, Nawa, Nukini, Jamamadi, Manchineri, Ashaninka do Envira, Yawanawa, integrantes de organizações solidárias provenientes de diversos estados do Brasil – como Acre, Amazonas, Mato Grosso, Rio Grande do Sul e Rondônia, professores e professoras de universidades, reunidos em Sena Madureira, Acre – terras ancestrais do povo Jaminawa – para o “IV Encontro de Formação e Articulação dos Povos das Florestas no Enfrentamento das Falsas Soluções”, no período de 15 a 17 de junho de 2018, declaramos:

– Reforçamos as demandas e denúncias da Declaração de Xapuri, em especial o repúdio às falsas soluções do capitalismo verde, tais como o REDD (Redução de Emissões por Desmatamento e Degradação Florestal), o PSA (Pagamento por Serviços Ambientais), a exploração madeireira, travestida de manejo florestal, assim como qualquer medida de “compensação” climática ou ambiental por meio da compra de créditos de poluição ou similares;

– Comprometidos com a Declaração de Xapuri, levamos adiante o espírito de união entre os povos e de enfrentamento às “soluções” dadas pelo capitalismo às crises que ele próprio causa;

– A retomada e ocupação Jaminawa de seus territórios ancestrais – Cayapucã, São Paulino e Caieté – nos dá exemplo desta força de união e de enfrentamento aos ataques do poder capitalista contra os povos. Esta conquista revigora e dá forças para que cada um de nós, comunidades, povos e organizações presentes, leve nossa luta comum adiante;

– Enfatizamos a importância das palavras do Papa Francisco na Encíclica Laudato-Si (parágrafo 171): “A estratégia de compra-venda de ‘créditos de emissão’ pode levar a uma nova forma de especulação, que não ajudaria a reduzir a emissão global de gases poluentes. Este sistema parece ser uma solução rápida e fácil, com a aparência dum certo compromisso com o meio ambiente, mas que não implica de forma alguma uma mudança radical à altura das circunstâncias. Pelo contrário, pode tornar-se um diversivo que permite sustentar o consumo excessivo de alguns países e sectores”.

– Da mesma forma, ressaltamos a condenação às medidas de financeirização da natureza contidas no parágrafo 11 da Declaração da Aliança dos Guardiões e Filhos da Mãe Terra (de 28 de novembro de 2015), que diz, a respeito das áreas de floresta primária do planeta que estão tradicionalmente sob os cuidados de povos indígenas: “Estes ecossistemas não devem ser utilizados no contexto de um mercado de carbono que quantifica e transforma a Mãe Terra em mercadoria, nem servir de pagamento para serviços ecossistêmicos, para o comércio de carbono, para as compensações de carbono, para as tarificações de carbono, para os Mecanismos de Redução de emissões decorrentes do desmatamento e da degradação de florestas (REDD), para os Mecanismos de Desenvolvimento Limpo (MDL), ou para mecanismos de compensação da biodiversidade e de financeirização da natureza, transformando-a em ‘partes’ à venda nos mercados financeiros”.

– Rejeitamos o programa REM (REDD Early Movers – “Pioneiros do REDD”, em português), financiado pelo banco público alemão KfW, que induz as comunidades a aceitarem a lógica do capitalismo verde e usa o estado do Acre, indevidamente, como exemplo de “sucesso” em desenvolvimento sustentável. Na verdade, o programa divide as comunidades e ameaça a autonomia dos povos sobre o uso da terra em seus próprios territórios, colocando em risco sua soberania alimentar e seus costumes e saberes tradicionais. Estes mesmos problemas podem acontecer no Mato Grosso, estado no qual recentemente o programa vem sendo implementado;

– Além disso, o dinheiro proveniente destes projetos não responde aos anseios e necessidades das populações originárias e tradicionais, como, por exemplo, a demarcação das terras indígenas e regularização fundiária dos pequenos agricultores e agricultoras de áreas atingidas por medidas de capitalismo verde. Ainda hoje não há transparência sobre como tais recursos são aplicados, como já havíamos denunciado na Declaração de Xapuri. Cobramos do Ministério Público Federal que exija a prestação de contas dos projetos;

– Desautorizamos qualquer política construída dentro de gabinetes sem a devida consulta prévia (em acordo com a Convenção 169 da OIT) e participação das populações indígenas e tradicionais. Qualquer definição de medidas que concernem estas populações deve partir da base, de dentro das comunidades;

– Prestamos solidariedade aos povos de todos os estados do Brasil e dos países do sul global que sofrem estas mesmas violências do capitalismo verde; apelamos aos povos dos países do norte para que não caiam nas artimanhas do “discurso verde” de empresas, governos e ONGs e questionem as aplicações financeiras tais como do programa REM e do Fundo Amazônia, entre outros;

– Repudiamos veementemente a perseguição, difamação e criminalização de defensoras e defensores dos territórios, que tem a coragem de se manifestar e denunciar os ataques dos promotores do capitalismo verde.

Por fim, fortalecidos pelo intercâmbio de experiências entre os mais variados povos durante estes três dias, seguimos com a cabeça erguida e crentes que, unidos, temos plenas condições de lutar contra as falsas soluções do capitalismo verde e de construir formas alternativas de vida sustentável a partir dos territórios, respeitando a pluralidade dos povos. Convidamos todos os povos das florestas e comunidades que sofrem as violações deste sistema desumano e predatório para seguirmos juntos, caminho através do qual será possível superar a lógica destrutiva do capital.

Nazaré unida na luta! Confira aqui todos os vídeos da série

Compilados aqui os quatro vídeos produzidos até agora da série Nazaré Unida na Luta!, uma parceria entre Amovin (Associação dos Moradores da Vila Nazaré), MTST (Movimento dos Trabalhadores Sem Teto), Amigos da Terra Brasil e Coletivo Catarse.

Além dos vídeos, confere as matérias que produzimos sobre o assunto!

Em audiência pública lotada, Vila Nazaré mostra a força de sua união frente às ameaças de remoção

Vila Nazaré “ocupa” reunião de acionistas da Fraport e irrita CEO da empresa

Desinformação sobre violações da Fraport também atinge autoridades alemãs

Aqui os vídeos:

(a foto lá em cima é da Joana Berwanger/Sul21)

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