Em meio às atividades dos Diálogos da Amazônia em Belém do Pará, à 200km de distância, três lideranças indígenas do Povo Tembé foram baleados na segunda-feira, dia 07 de agosto de 2023. As lideranças indígenas se preparavam para uma visita do Conselho Nacional de Direitos Humanos em Tomé-Açu/PA.
Segundo informações da Comissão Pastoral da Terra (CPT) os disparos foram realizados por seguranças privados de uma empresa exploradora de dendezais na região. Existe um conflito na região entre os indígenas e as monoculturas de palma pertencentes ao grupo BBF (Brasil Bio Fuels), a maior empresa do ramo na América Latina, que mantém operações no entorno com frequente presença de seguranças armados dentro do território indígena.
No dia 04 de agosto um adolescente foi baleado, tendo como principal suspeita a segurança privada da empresa. Em 2021, uma jovem liderança já havia sido assassinada em uma das aldeias. Assim este novo ataque é mais um caso de violência realizada contra o povo Tembé.
Nos dias 08 e 09 de agosto, chefes de estado da região Pan-amazônica estarão reunidos em Belém para a Cúpula da Amazônia, cidade que sediará a Conferência do Clima, a COP 30, em 2025. Resta saber que medidas adotarão para proteger concretamente os povos indígenas, quilombolas e comunidades tradicionais da região vítimas de violência relacionada à operação de empresas transnacionais na região.
Diante da gravidade dos fatos, exigimos que sejam tomadas medidas urgentes pelo governo do Estado do Pará já há muito cobrado, sem efeito, a proteger as comunidades indígenas do Alto Acará. No mesmo sentido, que haja investigação para apurar rigorosamente os crimes, e que os responsáveis sejam punidos. Tendo em visto o histórico conflito territorial, recomendamos que a Polícia Federal acompanhe o caso.
Proteger a Amazônia é respeitar e defender a vida dos seus povos!
Amigas da Terra Brasil
Belém do Pará, 8 de Agosto de 2023
Denúncia, indignação e Solidariedade ao Povo Tembé do Pará na Assembleia dos Povos da Terra pela Amazônia no dia 7/8/2023. Créditos: ATBrasil
No vídeo, Jesus Gonçalves, da Sociedade Paraense de Defesa dos Direitos Humanos (SDDH), fala sobre a situação de vulnerabilidade e as constantes ameaças que ocorrem ao Povo Tembé:
Feminismo Popular y Justicia Ambiental. En la lucha, desmantelando el patriarcado y el neoliberalismo
Asumir nueva identidad significa revisitar el pasado bajo otra perspectiva, alterando también el curso del ahora y del futuro. En ese movimiento que no termina, reflexionamos sobre quienes somos, quienes estamos en este instante y sobre cómo nos organizamos para seguir transformando la realidad. Un cambio que trae la reflexión sobre las posibilidades de un futuro con justicia ambiental, social, económica, de género, y libre de todas las formas de explotación y opresión; y que, en la práctica, construye las posibilidades y alianzas para que este futuro sea posible.
Asumir una nueva identidad pasa por acoger nuestras transformaciones en la historia, en las personas, en nuestras pieles colectivas. Trayectoria que recurre nuestro ser, nuestras ropas, nuestra Casa(nat), nuestras(s) comunidad(es), alianzas, redes y entorno, sea una ciudad, campo, bosques, aguas… el mundo.
Nosotras, la gente que asumió el legado de una organización social en el cambio del milenio, hemos cultivado y resignificado, en nuestra lucha y acción política, la identidad y el propósito que hoy son parte de un movimiento por justicia ambiental. Un movimiento diverso, plural, multisectorial y que gana más unidad y coherencia a medida que nos desarrollamos como individualidades, organizadas y en movimiento.
Esa longa caminada se transforma y se refleja, hoy, en símbolos muy importantes para nosotros:
* El eterno ouroboro – de la continuidad y transformación, del abrazo y de la unidad, de la solidaridad internacionalista que une organizaciones de personas amigas de la tierra por todo el planeta en una federación global de organizaciones ambientalistas de base, aliada estratégicamente con los movimientos igualmente internacionales e internacionalistas de Vía Campesina y de la Marcha Mundial de las Mujeres;
* De la defensa de la naturaleza y de los derechos difusos de la sociedad a la lucha política en defensa de la democracia y contra el neoliberalismo, por la Justicia Ambiental, contra el Racismo Ambiental y en la construcción del Feminismo Popular para desmantelar el patriarcado, el trazo del árbol asume la forma del puño cerrado. Símbolo erguido en el posicionamiento y en la lucha contra todas las formas de opresión, marcado en la lucha antirracista, pero también por el levante de los pueblos que siempre se han rebelado contra la esclavitud, el desalojo y las violencias contra sus cuerpos, territorios y su rol en la sociedad: las mujeres, los pueblos indígenas, el pueblo negro y quilombola.
* En esta Tierra Brasil, verde de tantas sombras, diásporas, sufrimientos, golpes y disputas por la abundancia de sus aguas, bosques, culturas y cantos, queremos ver florecer generaciones y generaciones de personas amigas de la tierra que, en marcha, en alianza y con esperanza que solo la organización y la lucha social pueden generar, cambian el mundo.
En su Asamblea General Ordinaria, Amigas de la Tierra Brasilacoge su nuevo nombre y su nueva identidad, celebrando 40 años de la organización como membro de la mayor federación ambientalista de base en el mundo: Amigos de la Tierra Internacional (Friends of the Earth), integrada actualmente por organizaciones nacionales como la nuestra en 75 países, además de Brasil.
Esa organización, empuñando el logotipo de un árbol como la mayoría de las organizaciones del movimiento ambiental en los años 70, fue abrazada por el ouroboro del logotipo de la federación Friends of the Earth. Después, fuimos deconstruyendo y rehaciendo, en la lucha, nuestra identidad. En los días de hoy, los contornos de ese árbol se enraízan en la lucha solidaria e internacionalista, contra las opresiones de clase, raza y género, y se mezcla con el puño erguido, que tomamos prestado del movimiento negro, sumándonos con orgullo a las causas sociales y ambientales de nuestro tiempo.
Nuestra historia refleja, también, los avances y desafíos de la lucha de las mujeres. 40 años atrás, un grupo de mujeres necesitó convertirse en un colectivo mixto para integrar la red internacional de Amigos de la Tierra Internacional y, aunque fuera mayoría, asumió la imposición lingüística patriarcal definiéndose como AmigOs de la Tierra. Hoy, nuestra organización está compuesta por una nueva generación de personas AmigAs de la Tierra, diversas en géneros, raza, orientación sexual, edad, dones y capacidades únicas.
AmigAs de la Tierra que son y están comprometidas con la lucha internacionalista y determinadas a luchar para desmantelar las opresiones del racismo y del colonialismo, del machismo, del patriarcado, del sexismo, de la misoginia y da LGBTfobia, del capitalismo, del neoliberalismo, militarismo e imperialismo, en la lucha de clases y de la división sexual e internacional del trabajo.
Nuestras mentes y cuerpos son y están diferentes. Ciertas de que el pasado ya no nos sirve, damos, contentas, este paso nuevo e incierto, pero con la certeza de que estamos en constante cambio y transformación. Nuestra firmeza en la lucha es lo que nos guía para avanzar por un mundo más justo y solidario.
Popular Feminism and Environmental Justice. Fighting, dismantling patriarchy and neoliberalism.
Assuming a new identity means revisiting the past with a different perspective, and also changing the present and the future. In that endless movement, we reflect on who we have been and who we are in this moment and on how we organise ourselves to keep transforming reality. A change which brings the reflection on the possibilities for a future with environmental, social, economic and gender justice, free from all forms of exploitation and oppression. One which may build in practice the possibilities and alliances to make that future possible.
Assuming a new identity means embracing our transformations through history, in people, in our collective skins. A path that permeates our beings, our clothes, our house Casa(nat), our communities, alliances, networks and surroundings, be it in a city, countryside, forest, waters… the whole world.
We, the people who took over the legacy of a social organisation at the turn of the millennium, have cultivated and resignified the identity and purpose of our political struggle and action. That purpose is now part of a movement for environmental justice. A movement which is diverse, plural, multisectorial, and which acquires more unity and coherence as we develop our individualities organised in a movement.
That long walk is transformed and reflected today in symbols which are very important to us:
* The eternal ouroboros – of continuity and transformation, of hug and unity, of internationalist solidarity which unites organisations of people who are friends of the earth all over the planet in a global federation of community-based environmentalist organisations, strategically allied with movements which also are international and internationalist of Via Campesina and the World March of Women.
* From the defence of nature and the diffuse rights of society to the political struggle in defence of democracy and against neoliberalism, for Environmental Justice, against Environmental Racism and building a Popular Feminism to dismantle patriarchy, the drawing of the tree takes the shape of a clenched fist. A symbol used in the fights against all forms of oppression, especially in anti-racist fight, but also in the rise of the peoples who have always rebelled against slavery, eviction and violences against their bodies, territories and their role in society: women, indigenous peoples, black and quilombola people.
* In this Brazilian Land, green with so many shadows, diasporas, suffering, coups and disputes over the abundance of its waters, forests, cultures and songs, we want to see many generations of people who are friends of the Earth blooming. Marching, allied with the hope that only organisation and social struggle can generate, they change the world.
In its new Ordinary General Assembly, Friends (Amigas) of the Earth Brazil embraces its new name and new identity, celebrating 40 years of the organisation as a member of the greatest environmentalist federation in the world: Friends of the Earth International, now integrated by national organisations like ours in 75 countries besides Brazil.
That organisation, bearing the logo of a tree like most organisations in the environmental movement in the 70’s, was embraced by the ouroboros in the logo of the federation Friends of the Earth. Then we deconstructed and rebuilt our identity as the fight went on. Nowadays, the contours of that tree are rooted in the solidary and internationalist struggle against oppressions of class, race and gender; and they join the raised fist which we borrowed from the black movement, proudly taking part in the social and environmental causes of our times.
Our history also reflects the advances and challenges of women’s struggle. 40 years ago, a group of women needed to become a mixed collective to integrate the international network of Friends of the Earth International, and even being a majority, they accepted the patriarchal linguistic imposition defining themselves as Friends (AmigOs, masculine) of the Earth. Today, our organisation is composed of a new generation of people who are AmigAs (feminine) of the Earth, diverse in genders, race, sexual orientation, age, gifts and unique capacities.
Friends (AmigAs) of the Earth who are committed to the internationalist fight, and determined to fight to dismantle the oppressions of racism and colonialism, machismo, patriarchy, sexism, misogyny, LGBT phobia, capitalism, neoliberalism, militarism and imperialism, in the class struggle and the sexual and international divisions of labour.
Our minds and bodies have been and are different. Certain that the past is no longer of service to us, we happily take this new and uncertain step, sure that we are in constant change and transformation. Our strength in the struggle is what guides us towards a more just and solidary world.
Long live Amigas da Terra Brazil!
Amigas da Terra Brasil (Friends of the Earth Brazil)
Reunião foi marcada pela aprovação da prestação de contas do último ano e pela posse do novo Conselho Gestor da organização para o triênio 2023/2026. A Assembleia ainda inaugurou a nova identidade visual da entidade, que assume um nome mais plural e representativo para o nosso tempo: assim nasce a AmigAs da Terra Brasil! “Assumir nova identidade significa revisitar o passado sob outra perspectiva, alterando também o curso do agora e do futuro. Nesse movimento que não finda, refletimos sobre quem somos, quem estamos neste instante e sobre como nos organizamos para seguir transformando a realidade. Uma mudança que traz a reflexão sobre as possibilidades de um futuro com justiça ambiental, social, econômica, de gênero e livre de todas as formas de exploração e opressão. E que, na prática, constrói as possibilidades e alianças para que este futuro seja possível”. Assim inicia o texto de apresentação da Amigas da Terra Brasil e da sua nova identidade visual, lido durante a assembleia ordinária da organização, realizada na CaSAnAT na noite de 6ª feira (21/07), em Porto Alegre (RS). O trecho sintetiza o que representa essa reunião, que deu fim a uma gestão que, em meio à pandemia mundial da COVID e os desafios impostos à própria sobrevivência humana, precisou resistir a ataques fascistas, de setores econômicos e de governos contrários aos direitos do povos a uma vida mais justa, igualitária e ao ambiente ecologicamente equilibrado.
A assembleia da Amigas da Terra Brasil mostrou que essas lutas não foram travadas sozinhas. Estiveram presentes pessoas associadas, trabalhadoras, prestadoras de serviço, aliadas, organizadas e parceiras de longa data que, durante a pandemia, estreitaram ainda mais os laços, levando ações de ajuda e de solidariedade a territórios e comunidades que precisavam. Participaram representantes do CIMI Sul (Conselho Indigenista Missionário), que atuou, junto com a Amigas da Terra Brasil, nas retomadas do povo indígena Guarani por seus territórios; da Marcha Mundial de Mulheres e do MTST (Movimento dos Trabalhadores Sem Teto), com os quais, desde 2020, articulamos a Aliança Feminismo Popular (AFP), uma frente que contribuiu com cestas básicas e ajudou a organizar mulheres da periferia para buscar alternativas coletivas para combaterem as violências e sustentarem a si e a suas famílias.
A Amigas da Terra Brasil também tem apoiado a Cozinha Solidária da Azenha, em Porto Alegre (RS), iniciativa do MTST de combate à fome nas cidades brasileiras, implementada durante a pandemia. Outra parceria importante que se fez presente foi a Comunidade Kilombola Morada da Paz (CoMPaz), de Triunfo (RS), que enfrenta uma luta bastante dura na Justiça para que seja consultada e respeitada, conforme prevê a Convenção 169 da OIT (Organização Internacional do Trabalho) no processo de licenciamento das obras de ampliação da BR 386.
Nesses últimos três anos, a Amigas da Terra Brasil também sofreu ataques diretos do Governo Bolsonaro, que tentou despejar a organização do prédio público que ocupa e transforma há quase 20 anos (cedido pelo Patrimônio da União à entidade em 2004) na capital gaúcha. Apoiamos e nos envolvemos em lutas que já travamos há anos, como a defesa da água e dos serviços públicos, ao nos colocarmos contra a privatização da empresa pública CORSAN pelo governo gaúcho, assim como contra a venda dos parques urbanos e unidades de conservação estaduais e nacionais e no combate aos projetos de megamineração via Comitê de Combate à Megamineração, articulação que compusemos com outras organizações no RS. Denunciamos, junto com comunidades camponesas assentadas da Reforma Agrária, os impactos dos agrotóxicos na produção agroecológica, na saúde humana e animal e no meio ambiente, bem como exigimos que as autoridades competentes garantam que as famílias possam produzir de forma saudável, sem serem pulverizadas com veneno pelo agronegócio.
Entre outras parcerias nacionais e internacionais, destacaram-se as articulações que criaram a Lei Marco sobre Direitos Humanos e Empresas (PL 572/2022) e outras iniciativas visando responsabilizar as transnacionais por seus crimes e violações de direitos no Brasil e em outros países, e a Frente Brasileira Contra o Acordo Mercosul – UE (União Europeia), tratado comercial assinado pelo Governo Bolsonaro que organizações sociais brasileiras, sul americanas e europeias pressionam para que seja parado e rediscutido de forma ampla com a sociedade e as comunidades e povos afetados.
Avaliamos que nossa ação política antifascista, em defesa da democracia e contra o neoliberalismo, em Jornada Continental que une diversos movimentos populares na região, pôde também ser celebrada na virada do ano com a mudança de governo no Brasil. Assim, findamos essa gestão no esperançar por melhores tempos para os nossos povos, celebrando em Junho, em Brasília, a Assembleia Anual da ATALC (Amigos da Terra América Latina e Caribe) junto às nossas alianças para desmantelar o poder das empresas transnacionais e pela integração regional, com feminismo popular e justiça ambiental.
Seminário realizado pela ATALC, Jornada Continental e ATBr neste ano em Brasília. Crédito: Edgardo Mattioli/ Rádio Mundo Real
Assembleia aprova prestação de contas e aclama nova gestão 2023-2026
Além do relatório de atividades, a presidenta Lúcia Ortiz e a tesoureira Patrícia Gonçalves, junto ao Conselho Fiscal da entidade, apresentaram, na assembleia de 6ª feira (21/07), a prestação de contas 2022/2023, que foi aprovada pelos presentes. O momento foi de compor os novos Conselho Fiscal e Conselho Diretor da entidade para os próximos três anos. A nominata do Conselho Gestor foi colocada para votação, sendo aprovada por aclamação pelos presentes e pelas presentes.
Conselho Diretor da Amigas da Terra Brasil – Gestão 2023-2026 (foto acima): Letícia Paranhos – Presidenta
Patrícia Gonçalves – Vice – Presidenta
Lúcia Ortiz – Tesoureira
Clarissa Abreu – Secretária
Fernando Campos – membro do conselho
Cláudia Ávila – membro do conselho Andre Guerra – membro do conselho
Cristiane Cubas – membro suplente
Leandro Fagundes – membro suplente
Amigas da Terra Brasil comemora 40 anos de membresia na federação internacional assumindo nova identidade
A assembleia ordinária deste ano celebrou os 40 anos que a Amigas da Terra Brasil integra a maior federação ambientalista de base no mundo: a Amigos da Terra Internacional (Friends of the Earth International), composta atualmente por organizações nacionais como a nossa em 75 países, para além do Brasil. Como marco deste momento, mas também refletindo as mudanças que ocorreram na entidade e na sociedade ao longo dos anos, a organização apresentou a mudança de nome, passando de Amigos da Terra Brasil para AmigAs da Terra Brasil. Também mostramos a nova identidade visual, construída nas várias instâncias da organização e efetivada pela equipe de Comunicação.
Certos de que o passado não nos serve mais, damos, contentes, este passo novo e incerto, mas com a certeza de que estamos em constante mudança e transformação. Nossa firmeza na luta é o que nos guia para avançarmos por um mundo mais justo e solidário.
Confira nossa galeria de fotos da Assembleia da Amigas da Terra Brasil:
Amigas da Terra Brasil
Crédito das fotos da matéria: Jonatan Brum e Divulgação/ ABTr
Feminismo Popular e Justiça Ambiental. Na luta, desmantelando o patriarcado e o neoliberalismo
Assumir nova identidade significa revisitar o passado sob outra perspectiva, alterando também o curso do agora e do futuro. Nesse movimento que não finda, refletimos sobre quem somos, quem estamos neste instante e sobre como nos organizamos para seguir transformando a realidade. Uma mudança que traz a reflexão sobre as possibilidades de um futuro com justiça ambiental, social, econômica, de gênero e livre de todas as formas de exploração e opressão. E que, na prática, constrói as possibilidades e alianças para que este futuro seja possível.
Assumir uma nova identidade passa por acolher as nossas transformações na história, nas pessoas, em nossas peles coletivas. Trajetória que percorre nosso ser, nossas roupas, a nossa Casa(nat), as nossa(s) comunidade(s), alianças, redes e entorno, seja ele uma cidade, campo, florestas, águas… o mundo.
Nós, as pessoas que assumiram o legado de uma organização social na virada de um milênio, cultivamos e ressignificamos, na nossa luta e ação política, a identidade e o propósito que, hoje, faz parte de um movimento por justiça ambiental. Um movimento diverso, plural, multissetorial e que ganha mais unidade e coerência à medida em que nos desenvolvemos como individualidades, organizadas e em movimento.
Essa longa caminhada se transforma e se reflete, hoje, em símbolos muito importantes para nós:
* O eterno oroboro – da continuidade e transformação, do abraço e da unidade, da solidariedade internacionalista que une organizações de pessoas amigas da terra por todo o planeta em uma federação global de organizações ambientalistas de base, aliada estrategicamente aos movimentos igualmente internacionais e internacionalistas da Via Campesina e da Marcha Mundial das Mulheres;
* Da defesa da natureza e dos direitos difusos da sociedade à luta política em defesa da democracia e contra o neoliberalismo, pela Justiça Ambiental, contra o Racismo Ambiental e na construção de Feminismo Popular para desmantelar o patriarcado, o traço da árvore assume a forma do punho cerrado. Símbolo erguido no posicionamento e na luta contra todas as formas de opressão, marcado na luta antirracista, mas também pelo levante dos povos que sempre se rebelaram contra a escravidão, o despejo e às violências contra seus corpos, territórios e seu papel na sociedade: as mulheres, os povos indígenas, o povo negro e quilombola.
* Nesta Terra Brasil, verde de tantas sombras, diásporas, sofrimentos, golpes e disputas pela abundância de suas águas, florestas, culturas e cantos, queremos ver florescer gerações e gerações de pessoas amigas da terra que, em marcha, em aliança e com esperança que só a organização e a luta social podem gerar, mudam o mundo.
Em sua Assembleia Geral Ordinária, a Amigas da Terra Brasil acolhe seu novo nome e sua nova identidade, celebrando 40 anos da organização como membro da maior federação ambientalista de base no mundo: a Amigos da Terra Internacional (Friends of the Earth), integrada atualmente por organizações nacionais como a nossa em 75 países, para além do Brasil.
Essa organização, empunhando o logo de uma árvore como a maioria das organizações do movimento ambiental nos anos 70, foi abraçada pelo oroboro do logo da federação Friends of the Earth. Depois, fomos desconstruindo e refazendo, na luta, a nossa identidade. Nos dias de hoje, os contornos dessa árvore se enraízam na luta solidária e internacionalista, contra as opressões de classe, raça e gêneros, e se mistura ao punho erguido, que tomamos emprestado do movimento negro, unindo-nos com orgulho às causas sociais e ambientais dos nossos tempos. Nossa história reflete, também, os avanços e desafios da luta das mulheres. Há 40 anos, um grupo de mulheres precisou se tornar um coletivo misto para integrar a rede internacional da Amigos da Terra Internacional e, mesmo sendo maioria, assumiu a imposição linguística patriarcal definindo-se como AmigOs da Terra. Hoje, nossa organização é composta por uma nova geração de pessoas AmigAs da Terra, diversas em gêneros, raça, orientação, sexual, idade, dons e capacidades únicas.
AmigAs da Terra que são e estão comprometidas com a luta internacionalista e determinadas a lutar para desmantelar as opressões do racismo e do colonialismo, do machismo, do patriarcado, do sexismo, da misoginia e da LGBTfobia, do capitalismo, do neoliberalismo, militarismo e imperialismo, na luta de classes e da divisão sexual e internacional do trabalho.
Nossas mentes e corpos são e estão diferentes. Certos de que o passado não nos serve mais, damos, contentes, este passo novo e incerto, mas com a certeza de que estamos em constante mudança e transformação. Nossa firmeza na luta é o que nos guia para avançarmos por um mundo mais justo e solidário.
Diante das tragédias provocadas por eventos climáticos extremos no Rio Grande do Sul desde a última quinta-feira (15/06), resultantes em destruição ambiental, perda de vidas humanas, empobrecimento e precarização de territórios de luta e resistência, sobretudo nas regiões do Litoral Norte do estado e nas periferias da capital Porto Alegre e da região metropolitana, expressamos nosso pesar e solidariedade às famílias das vítimas de enchentes e de deslizamentos nos diversos municípios atingidos, como Caraá e Maquiné, nominalmente à família da professora Agnes Schmeling, do Conselho de Cultura de Maquiné, sua mãe e seu esposo, que perderam suas vidas nesse momento tão trágico e doloroso.
Demandamos ao Estado do Rio Grande do Sul que, para além das buscas emergenciais, garanta o urgente restabelecimento às condições de energia elétrica ou por meio de geradoras e, assim, a comunicação e mapeamento da situação de famílias e comunidades com crianças e idosos ainda isoladas pela destruição de estradas e infraestruturas no vale do Rio Maquiné.
Ao Governo Federal, demandamos que libere urgentemente as forças do Exército para a reconstrução e atendimento às condições de alimentação, abrigo, saúde e infraestrutura nos municípios e populações atingidas.
Chamamos a atenção ao poder público e à sociedade em geral para as injustiças ambientais da crise climática causada pelo modelo econômico hegemônico, em que as comunidades e territórios mais atingidos e devastados, apesar de não se beneficiarem nem contribuírem atual ou historicamente com o sistema intensivo em poluição, emissões de gases de efeito estufa e degradação ambiental, são aqueles mais atingidos, desproporcionalmente, por suas consequências.
Reiteramos nosso apoio e solidariedade incondicional aos territórios e retomadas que, com seus modos de vida, suas práticas e formas de organização, nas florestas, campos, nas cidades no urbano ou no rural, preservam a biodiversidade, as águas, a produção de alimentos saudáveis, os saberes ancestrais, a luta secular pelo direitos dos povos Indígenas e Quilombolas. A luta deles garante também o despertar de uma consciência e compromisso com a centralidade da sustentabilidade da vida como base de uma ação política, coletiva, solidária e cotidiana, capaz de dar respostas às urgências da fome, das catástrofes e das violências, assim como transformar a realidade e combater as injustiças e emergências climáticas dos nossos tempos.
Convocamos, por fim, todas as pessoas a se organizarem na entrega de doações de materiais e apoiarem também, dentro de suas possibilidades, com contribuição financeira, por meio dos seguintes endereços ou conta bancária:
No dia 17 de maio de 2023, instalou-se, na Câmara dos Deputados no Brasil, a Comissão Parlamentar de Inquérito (CPI) sem objetivo determinado para perseguir e criminalizar o MST. A proposta vem de Ricardo Salles, ex-ministro do Meio Ambiente do Governo Bolsonaro, hoje deputado, que conjuntamente com o Tenente Coronel Zucco, estão conduzindo os trabalhos da CPI. Ricardo Salles, que usou a expressão “passar a boiada” enquanto o Brasil vivia, lutava, resistia e morria com a pandemia, responde por investigações pelo suporte à extração ilegal de madeira na Amazônia brasileira, favorecimento ao desmatamento e à grilagem de terras, opondo-se historicamente às lutas travadas pelo MST em prol da Reforma Agrária e da produção de alimentos saudáveis no país.
O único propósito da CPI é criminalizar a luta histórica do MST. Um dos maiores movimentos sociais do mundo, que há 40 anos luta contra as desigualdades sociais no Brasil, especialmente no campo. Ao longo de sua história, o MST esteve à frente das denúncias contra o avanço ilegal dos latifúndios sobre terras públicas, o uso indiscriminado de agrotóxicos e os danos ambientais provocados pelo modelo do agronegócio, e ao trabalho escravo. Ações como esta, da CPI, relembrando a brutalidade da violência que se instala contra camponeses e camponesas, cujo 14 de abril, Massacre de Eldorado dos Carajás, é uma data para recordar.
Os acampamentos e assentamentos do MST são responsáveis pela produção dos alimentos saudáveis que chegam a casas de centenas de brasileiros e brasileiras. Recordamos que são nesses territórios que se realiza a maior produção de arroz orgânico da América Latina. Durante a pandemia, o MST distribuiu inúmeras “marmitas da terra” em solidariedade às famílias da cidade que passavam fome, no total foram mais de 7 mil toneladas de alimentos da reforma agrária doados. A luta do movimento é pela efetivação do direito à Reforma Agrária, ao cumprimento da função social da propriedade e à preservação do meio ambiente.
Entendemos que os crimes que deveriam ser investigados pelo Congresso Brasileiro envolvem os escândalos de trabalho escravo, a atuação predatória de empresas transnacionais nos casos de desastres de mineração, a violência no campo, a criminalização de defensores e defensoras de direitos humanos, a grilagem de terras, o desmatamento ilegal, não a um movimento social e à luta popular.
Estamos unidos ao MST cuja única ação ao longo dos 40 anos é lutar pelos seus direitos e por condições de vida digna ao povo brasileiro. Não nos calaremos em mais uma tentativa de criminalização ao movimento. Denunciamos a má-fé dos envolvidos na proposição da CPI.
A comunidade quilombola Vista Alegre é uma das 150 comunidades residentes no território de Alcântara (Maranhão), reconhecida pelo Estado Brasileiro desde 2004. Há anos, as comunidades da região têm conflitos com a instalação do Centro de Lançamento de Alcântara (CLA) pela Aeronáutica, que tem restringido o acesso ao território, disputando a terra com projetos de expansão, e inúmeras ameaças às comunidades. O município de Alcântara integra a região metropolitana de São Luís, sendo a luta das comunidades quilombolas pelos seus direitos territoriais na região um dos casos mais emblemáticos da causa quilombola no país. Isso se deve tanto pelo tamanho do território como pela ancestralidade da ocupação, que remonta o século XVIII.
No último mês, a Polícia Federal realizou uma reintegração de posse violenta, afetando a vida de 50 famílias. O despejo foi resultado da ação movida pela Advocacia Geral da União (autos nº. 1003280.80.2022.4.01.3700, 3ª Vara Federal Cível da Justiça Federal do Maranhão) contra a construção de um pequeno restaurante no local, que estava desativado desde maio de 2022. Não houve qualquer tentativa de construção de mediação do conflito, mesmo se tratando de território quilombola e da previsão expressa na legislação para uso do mesmo.
Representantes das comunidades estiveram em contato com a Casa Civil, Ministério dos Direitos Humanos, Ministério da Igualdade Racial, Ministério da Justiça e Segurança Pública e secretarias estaduais para intermediar um diálogo, sem que obtivessem resposta até hoje. As comunidades quilombolas sentiram-se desrespeitadas com a presença da Polícia Federal em suas casas, intensificando as já tensas relações entre as comunidades e a presença da Força Aérea Brasileira (FAB). Ainda que o conflito envolvesse um agente privado, este estava dentro de uma organização coletiva do território, de modo que afetou a todos os membros da comunidade, em desrespeito a seus modos de vida culturais. A Amigos da Terra Brasil manifesta sua solidariedade às comunidades quilombolas, colocou-se como parceiro na defesa do território étnico quilombola de Alcântara em sua inteireza e plenitude. Afirmamos, em coro com as comunidades, que Alcântara é quilombola! Clamamos ao Estado brasileiro que tome medidas para construir uma mediação do conflito em acordo com os aprendizados da ADPF nº 828 (Arguição de Descumprimento de Preceito Fundamental). De igual modo, recomendamos o cumprimento das diretrizes estabelecidas na Resolução nº 10/2018 do Conselho Nacional de Direitos Humanos.
A Amigos da Terra Brasil tomou conhecimento, a partir do Fórum Nacional de Combate aos impactos dos agrotóxicos e transgênicos, da autorização realizada na 259ª Reunião Ordinária da CTNBio (Comissão Técnica Nacional de Biossegurança) realizada em 1 de março de 2023, que na análise do processo nº 01250.014650/2019-71, autorizou a liberação do trigo transgênico (IND-ØØ412-7) no país.
A liberação foi realizada sem a devida realização de estudos de impacto ao meio ambiente e à saúde humana. Sabe-se que a autorização do plantio de transgênicos no país não tem sido realizada mediante o devido debate público, e a utilização de estudos idôneos e independentes das empresas transnacionais que comprovem a segurança alimentar e biofísica. Cabe lembrar que o PL nº. 2755/2021 visa justamente proibir o plantio e comercialização de trigo transgênico no Brasil em razão dos riscos à saúde humana.
Estudos realizados por pesquisadores de Universidades Públicas apontam que a técnica de transgenia que envolve o trigo tem a adição de 62 mil pares de bases de DNA, no caso da soja transgênica são 4 ou 5 mil pares, e portanto envolve uma alteração genética de proporções ainda desconhecidas. Ainda mais grave, é que um dos genes inseridos na modificação da resistência ao herbicida, o glufosinato de amônio, pode causar impactos no sistema nervoso. Não à toa, a transgenia do trigo está proibida na Europa.
Ao contrário de outros produtos liberados, como a soja, o trigo está presente no dia a dia de todo brasileiro e de toda brasileira. Com a liberação, a população estará exposta a contaminação sem qualquer mecanismo de controle. Dessa forma, a liberação desrespeita a Constituição Federal e a necessidade de um meio ambiente equilibrado, a obrigação de prevenção de danos à saúde, além dos Protocolo de Cartagena de Biossegurança e da Convenção sobre a Diversidade Biológica.
Não podemos seguir privilegiando os interesses das empresas do agronegócio em detrimento da saúde da população brasileira e dos danos ambientais. Exigimos que seja suspendida imediatamente a liberação do trigo transgênico, e sejam realizados estudos independentes sobre os possíveis impactos.
Friends of the Earth Brazil had knowledge in the National Forum of Struggle against the Impacts of Pesticides and Transgenics of the authorisation made in the 259th Ordinary Meeting of CTNBio which took place on 1 March, 2023, which analysing the suit nº 01250.014650/2019-71 authorised the liberation of transgenic wheat (IND-ØØ412-7) in the country.
The liberation was carried out without the due development of studies concerning the impacts on the environment and human health. It is known that the authorisation to grow transgenics in the country has not been happening with the due public debate and the use of idoneous and independent studies about transnational corporations to verify dietary and biophysical safety. It is worth remembering that bill nº 2755/2021 aims exactly at prohibiting the growth and commercialisation of transgenic wheat in Brazil due to the risks to human health.
Studies carried out by researchers in Public Universities point out that the technique of gene delivery of wheat involves the addition of 62 thousand DNA base pairs. In the case of transgenic soy, it is 4 or 5 thousand pairs, therefore it involves a genetic alteration of unknown proportions. Even more serious is one of the genes inserted in the modification of resistance to the herbicide glufosinate-ammonium, about which there are studies of the impacts on the nervous system. It is not for no reason that wheat gene delivery is prohibited in Europe.
Differently from other liberated products like soy, wheat is present in the daily life of all Brazilians. With the liberation, the people will be exposed to contamination without any control mechanism. Therefore, the liberation does not respect the Federal Constitution nor the need for an equilibrated environment, the obligation to prevent damage to health, besides the Cartagena Biosafety Protocol and the Convention on Biological Diversity.
We cannot keep privileging the interests of agribusiness companies to the detriment of Brazilian people’s health and environmental damage. We demand the immediate suspension of the liberation of transgenic wheat, and that independent studies about the possible impacts be carried out.
Seminário realizado pela ATALC, Jornada Continental e ATBr neste ano em Brasília. Crédito: Edgardo Mattioli/ Rádio Mundo Real
